“Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, pusieron a Jesús encima. Y yendo Él, tendían sus mantos por el camino. Y cuando Él llegó ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzaron a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto, diciendo: ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!” - Lc 19:35-38
Hace dos mil años, Jesucristo fue acompañado en Jerusalén con la bienvenida de un Rey. Una multitud de creyentes gritaba: "¡Bendito sea el Rey que viene en el nombre del Señor! (Lc 19:38) Este es el único Mesías, el Rey ungido, el mismo Hombre a quien el apóstol Pablo llamó "el Bendito y solo Soberano, Rey de reyes, Señor de señores" (1 Tim. 6:15). Sin embargo, desde entonces ha surgido otro hombre que ha sido coronado con el triregno, una triple corona, que significa el poder pontificio del Papa como Padre de Reyes, Gobernador del Mundo y Vicario de Cristo. La tradición católica enseña que esta corona significa también la realeza del Papa sobre todos los creyentes en todos los ámbitos de la existencia: en la tierra, en el purgatorio y en el Cielo.
“Como pieza ceremonial, el triregno significaba el triple poder pontificio expresado durante la coronación de un Papa: Padre de Reyes, Gobernador del Mundo y Vicario de Cristo. Según la tradición, el triregno también representa los tres estados de la Iglesia Católica Romana: la Iglesia militante (que se refiere a la Iglesia en la Tierra), la Iglesia penitente (también llamada Iglesia sufriente o Iglesia expectante, en referencia a las almas del purgatorio) y la Iglesia triunfante (que se refiere a los santos del cielo).” – Britannica
"Porque el Romano Pontífice, en virtud de su cargo de Vicario de Cristo y de Pastor de toda la Iglesia, tiene un poder pleno, supremo y universal sobre toda la Iglesia, poder que puede ejercer siempre sin impedimentos." - Catechism of the Catholic Church (882)
¿Crees en el Papa? Los católicos se enorgullecen de asistir a festivales en los que pueden contemplar personalmente el estruendo y la grandeza del Papa en tiempo real. Históricamente, grandes multitudes se han congregado para ver la procesión de la Sedia Gestatoria, en la que el Papa es sentado en un trono real, elevado y llevado a hombros por doce hombres ante todo el pueblo. Un hombre es sumamente exaltado, y el resto del pueblo asiste como devoto súbdito. Ocasiones como ésta suelen incluir actos de homenaje como "el beso de los pies". La gente se muestra sorprendentemente ansiosa por besar los pies del Papa. Sin embargo, últimamente es más común inclinarse y besar el anillo del Papa como declaración pública de total sumisión.
“Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los Príncipes de los gentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellos autoridad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quisiere ser grande entre vosotros, sea vuestro servidor, y el que quisiere ser el primero entre vosotros, sea vuestro servidor; así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” – Mt. 20:25-28
En una espectacular demostración de señorío, el Papa reina como un Rey en Roma. Hombres serios desempeñan sus funciones mientras el Papa es presentado ceremoniosamente al pueblo para reverencia y admiración. No es de extrañar que el pueblo venga servilmente a recibir las órdenes del Papa. Los Cardenales, actuando como Príncipes (formalmente llamados Eminencias), hacen su parte para ayudar a imponer el gobierno del Papa en todo el mundo. Más de 1 billón de personas siguen las declaraciones papales del Papa porque creen que habla infaliblemente sobre la fe y la moral. Las siguientes declaraciones papales piden tu sujeción o de lo contrario serás condenado eternamente al infierno.
"Declaramos, decimos, definimos y pronunciamos que es absolutamente necesario para la salvación de toda criatura humana de ser sujeto al Romano Pontífice". - Papa Bonifacio VIII
"...ningún hombre de los caminantes fuera de la fe de esta Iglesia, y fuera de la obediencia al Papa de Roma, puede finalmente salvarse...todos los que se han levantado contra la fe de la Iglesia Romana y han muerto en impenitencia final han sido condenados y han descendido a las penas eternas del infierno."- Papa Clemente VI
"Quien quiera separarse del Romano Pontífice ya no tiene vínculo con Cristo". - Papa León XIII
¿Aún crees en el Papa? El Señorío del Romano Pontífice no es necesario para tu salvación. ¡Este hombre es un impostor! Estas son amenazas vacías de un hombre sin poder. Estas declaraciones papales habla del papa como si el fuera el único Camino a Cristo, o el único Camino al Cielo, cuando Jesucristo dijo, “Jesús le dijo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida; nadie viene al Padre, sino por Mí.” (Juan 14:6). ¡La palabra “Papa” ni siquiera parece en la Biblia! Hay solo “un Señor” en el Cristianismo ( Ef 4:5). Tu salvación depende de tu fe en el Señorío de Jesucristo.
“y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa.” – Hch 16:30-31
Los pecadores deben venir a un lugar de rendición absoluta al Señorío de Jesucristo, y solo ahí ellos puedan ser salvos. Tienes que ser capaz de sinceramente confesar, “Jesus es el Señor” (1 Cor. 12:3) ¡El Hijo de Dios es el único Rey verdadero (Col.1:18)! Y las promesas de Dios concernientes a Él son fieles y verdaderas: “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Rom. 10:9). Ahora es el tiempo para que renuncies de tus alianzas con el Papa de Roma. Tú no tienes que ir a ningún lugar o hacer cualquier cosa para ser salvo. Todo lo que tienes que hacer es creer en el Evangelio de Jesucristo ( Ef 2:8-10)
“ Y diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios se ha acercado: Arrepentíos, y creed el Evangelio.” - Mc 1:15
Jesucristo vivió una humilde vida de pobreza durante su ministerio terrenal porque quería estar cerca de la gente común. El Monarca del Cielo no llevaba una vida cómoda con los Príncipes de Roma. Por eso, no era fácil para los discípulos seguir al Señor (Lc. 9:57-62). Literalmente, Jesucristo era un ministro sin hogar que no tenía donde recostar su cabeza (Mt. 8:20, Lc. 9:58). Y desdeñó el rico estilo de vida y la hermosa vestimenta de los Reyes terrenales (Mt. 11:8, Lc. 7:25). Del mismo modo, los Apóstoles sufrieron hambre, sed, desnudez y fueron abofeteados, y tampoco ellos tuvieron una morada fija durante su ministerio (1 Co. 4:11, 2 Co. 11:27). ¿Por qué? Siguieron el ejemplo de Jesucristo (1 Pe. 4:1). El discípulo no es mayor que su Maestro (Lc. 6:40, Jn. 15:18-25).
“Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque tenéis vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que estáis llenos! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis. ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablaren bien de vosotros! Porque así hacían sus padres a los falsos profetas.” - Lc 6:24-26
¿Qué hace el Papa con toda esta popularidad, riqueza y poder? Debes saber que el actual Papa, Francisco, tiene un patrimonio neto de unos 16 millones de dólares. ¿Cómo adquirió semejante riqueza? La misma pregunta debería hacerse a todos los demás en los salones del palacio del Vaticano. ¡El patrimonio neto del Vaticano se estima en 15.000 millones de dólares! Junte esto con la riqueza y el poder de todos los cardenales, obispos y sacerdotes de todo el mundo. Mientras tanto, ¡todos estos hombres afirman ser los sucesores modernos de los Apóstoles! Pero todo el mundo puede ver que su testimonio del Cristianismo está en total contradicción con el estilo de vida de los Apóstoles y de Jesucristo en la Biblia (1 Cor. 4:8-16). Aparentemente, hay un conflicto de intereses en su organización.
“¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por vuestras miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas; y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están corroídos, y su óxido testificará contra vosotros, y comerá vuestra carne como fuego. Habéis acumulado tesoro para los días postreros.” - Sant. 5:1-3
Cosas malas pasan cuando los grandes hombres y los gobernantes corruptos se enriquecen y adquieren poder en la sociedad. Horribles crímenes son cometidos sólo para mantener su poder e influencia. ¡El Papa no es una excepción! Históricamente, la mayor amenaza para el Papa era la Biblia; por lo tanto, el clero del catolicismo romano prohibió la traducción de la Biblia al idioma de la gente común.
"Prohibimos también que se permita a los laicos tener los libros del Antiguo o Nuevo Testamento; pero prohibimos terminantemente que tengan cualquier traducción de estos libros."- el Concilio de Toulouse en 1229 D.C.
"Nadie puede poseer los libros del Antiguo y Nuevo Testamento en lengua romance, y si alguien los posee debe entregarlos al obispo local dentro de los ocho días siguientes a la promulgación de este decreto, para que sean quemados..." - el Concilio de Tarragona en 1234 D.C.
Los verdaderos cristianos fueron arrestados, encarcelados y asesinados por intentar traducir la Biblia para que la gente pobre e inculta pudiera poseer una copia y leerla por sí misma. ¿Ha leído usted la Biblia? John Wycliffe fue condenado como hereje por el arzobispo de Canterbury por traducir la Biblia al inglés. El Concilio de Constanza de 1415 D.C. hizo desenterrar y quemar públicamente los huesos de Wycliffe. Más tarde, en 1536 D.C. William Tyndale también fue quemado en la hoguera por cometer el mismo delito. Los historiadores estiman que cientos de miles y quizás millones de cristianos creyentes en la Biblia fueron asesinados durante las Inquisiciones de la Iglesia Católica Romana. ¿Aún crees en el Papa?
“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” - Jn 10:10
"Declaramos, decimos, definimos y pronunciamos que es absolutamente necesario para la salvación de toda criatura humana de ser sujeto al Romano Pontífice". - Papa Bonifacio VIII
"...ningún hombre de los caminantes fuera de la fe de esta Iglesia, y fuera de la obediencia al Papa de Roma, puede finalmente salvarse...todos los que se han levantado contra la fe de la Iglesia Romana y han muerto en impenitencia final han sido condenados y han descendido a las penas eternas del infierno."- Papa Clemente VI
"Quien quiera separarse del Romano Pontífice ya no tiene vínculo con Cristo". - Papa León XIII
¿Aún crees en el Papa? El Señorío del Romano Pontífice no es necesario para tu salvación. ¡Este hombre es un impostor! Estas son amenazas vacías de un hombre sin poder. Estas declaraciones papales habla del papa como si el fuera el único Camino a Cristo, o el único Camino al Cielo, cuando Jesucristo dijo, “Jesús le dijo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida; nadie viene al Padre, sino por Mí.” (Juan 14:6). ¡La palabra “Papa” ni siquiera parece en la Biblia! Hay solo “un Señor” en el Cristianismo ( Ef 4:5). Tu salvación depende de tu fe en el Señorío de Jesucristo.
“y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa.” – Hch 16:30-31
Los pecadores deben venir a un lugar de rendición absoluta al Señorío de Jesucristo, y solo ahí ellos puedan ser salvos. Tienes que ser capaz de sinceramente confesar, “Jesus es el Señor” (1 Cor. 12:3) ¡El Hijo de Dios es el único Rey verdadero (Col.1:18)! Y las promesas de Dios concernientes a Él son fieles y verdaderas: “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Rom. 10:9). Ahora es el tiempo para que renuncies de tus alianzas con el Papa de Roma. Tú no tienes que ir a ningún lugar o hacer cualquier cosa para ser salvo. Todo lo que tienes que hacer es creer en el Evangelio de Jesucristo ( Ef 2:8-10)
“ Y diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios se ha acercado: Arrepentíos, y creed el Evangelio.” - Mc 1:15
Jesucristo vivió una humilde vida de pobreza durante su ministerio terrenal porque quería estar cerca de la gente común. El Monarca del Cielo no llevaba una vida cómoda con los Príncipes de Roma. Por eso, no era fácil para los discípulos seguir al Señor (Lc. 9:57-62). Literalmente, Jesucristo era un ministro sin hogar que no tenía donde recostar su cabeza (Mt. 8:20, Lc. 9:58). Y desdeñó el rico estilo de vida y la hermosa vestimenta de los Reyes terrenales (Mt. 11:8, Lc. 7:25). Del mismo modo, los Apóstoles sufrieron hambre, sed, desnudez y fueron abofeteados, y tampoco ellos tuvieron una morada fija durante su ministerio (1 Co. 4:11, 2 Co. 11:27). ¿Por qué? Siguieron el ejemplo de Jesucristo (1 Pe. 4:1). El discípulo no es mayor que su Maestro (Lc. 6:40, Jn. 15:18-25).
“Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque tenéis vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que estáis llenos! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis. ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablaren bien de vosotros! Porque así hacían sus padres a los falsos profetas.” - Lc 6:24-26
¿Qué hace el Papa con toda esta popularidad, riqueza y poder? Debes saber que el actual Papa, Francisco, tiene un patrimonio neto de unos 16 millones de dólares. ¿Cómo adquirió semejante riqueza? La misma pregunta debería hacerse a todos los demás en los salones del palacio del Vaticano. ¡El patrimonio neto del Vaticano se estima en 15.000 millones de dólares! Junte esto con la riqueza y el poder de todos los cardenales, obispos y sacerdotes de todo el mundo. Mientras tanto, ¡todos estos hombres afirman ser los sucesores modernos de los Apóstoles! Pero todo el mundo puede ver que su testimonio del Cristianismo está en total contradicción con el estilo de vida de los Apóstoles y de Jesucristo en la Biblia (1 Cor. 4:8-16). Aparentemente, hay un conflicto de intereses en su organización.
“¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por vuestras miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas; y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están corroídos, y su óxido testificará contra vosotros, y comerá vuestra carne como fuego. Habéis acumulado tesoro para los días postreros.” - Sant. 5:1-3
Cosas malas pasan cuando los grandes hombres y los gobernantes corruptos se enriquecen y adquieren poder en la sociedad. Horribles crímenes son cometidos sólo para mantener su poder e influencia. ¡El Papa no es una excepción! Históricamente, la mayor amenaza para el Papa era la Biblia; por lo tanto, el clero del catolicismo romano prohibió la traducción de la Biblia al idioma de la gente común.
"Prohibimos también que se permita a los laicos tener los libros del Antiguo o Nuevo Testamento; pero prohibimos terminantemente que tengan cualquier traducción de estos libros."- el Concilio de Toulouse en 1229 D.C.
"Nadie puede poseer los libros del Antiguo y Nuevo Testamento en lengua romance, y si alguien los posee debe entregarlos al obispo local dentro de los ocho días siguientes a la promulgación de este decreto, para que sean quemados..." - el Concilio de Tarragona en 1234 D.C.
Los verdaderos cristianos fueron arrestados, encarcelados y asesinados por intentar traducir la Biblia para que la gente pobre e inculta pudiera poseer una copia y leerla por sí misma. ¿Ha leído usted la Biblia? John Wycliffe fue condenado como hereje por el arzobispo de Canterbury por traducir la Biblia al inglés. El Concilio de Constanza de 1415 D.C. hizo desenterrar y quemar públicamente los huesos de Wycliffe. Más tarde, en 1536 D.C. William Tyndale también fue quemado en la hoguera por cometer el mismo delito. Los historiadores estiman que cientos de miles y quizás millones de cristianos creyentes en la Biblia fueron asesinados durante las Inquisiciones de la Iglesia Católica Romana. ¿Aún crees en el Papa?
“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” - Jn 10:10
Los Papas han convocado ejércitos para Cruzadas de Guerra que han conducido a la matanza de personas inocentes de otras religiones. ¡Musulmanes y judíos fueron asesinados arbitrariamente! La violencia, los robos y las violaciones eran habituales entre las cruzadas. ¿Aún crees en el Papa? Todas estas cosas se hicieron en Nombre del Papa. Por el contrario, cuando Jesucristo se enfrentó a la amenaza de violencia y muerte por parte de una turba de gente enfurecida, el Señor prohibió estrictamente a Sus discípulos pelear en Su nombre. Como Cordero al matadero, el Señor dijo la verdad al poder en las cortes de Reyes y Gobernadores.
“Respondió Jesús: Mi Reino no es de este mundo; si Mi Reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero ahora Mi Reino no es de aquí.” - Jn 18:36